miércoles, 11 de mayo de 2011

Palabras en vela...

Hoy la tinta de mi pluma
brota como la sangre de mis venas
dibujando palabras que no saben dónde ir...

Tú me regalaste la tinta
yo te ofrecí mi dibujo,
pero las palabras llegaron tarde e hiriendo
y hoy es la sangre de las heridas
y no los presentes del pasado lo que prevalece.

No sé a qué atenerme...

Sangre, tinta y lágrimas lo emborronan todo,
y yo no sé si limpiarlas o dejarlas fluir.
Si cerrar la herida, esconder la pluma y dejar de llorar;
o seguir donde estoy,
esperando a que un día quieras ser mi bálsamo.

Ese día ya no habrá sangre, ni herida, ni lágrimas,
ni tinta, ni pluma, ni dolor en forma de palabras.
Quien sabe si ese día habrás vuelto...
o habré muerto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces...
...habrá que esperar a que curen las heridas,
y ver si tinta y dibujos
vuelven a mostrar nuevas canciones,
o las cicatrices
silencian la música para siempre.

Ahora,
todavia resuena con fuerza
aquella canción en la cabeza,
salud.

Gea dijo...

Pues ojalá la música no pierda fuerza...
Y las cicatrices sirvan para escribir algo nuevo, no para silenciar corazones.
Ojalá la melodía te lleve de nuevo hasta mí. Y dibujemos un horizonte sin heridas.