miércoles, 21 de marzo de 2012

Buenas noches primavera

Y la primavera me dio las buenas noches con lluvia...
y me acunaba el chisporroteo de las gotas mientras me arrancabas el frío con tu abrazo.
Y creí estar soñando.

Y en ese duermevela un vecino roncó,
y rompió la magia...:)

Y me acordé de lo que dijiste: "no es normal".
Y me acordé de lo que te dije: "no lo sé".

La normalidad se esfuma cada vez que me miras,
cada vez que tus labios me acarician.
Cada vez que enrosco tus rizos y te escucho respirar.

No me importa si es normal.

Para mí es un universo inexplorado, movedizo, divertido y tenebroso.
Una parte de mí tan desconocida...como atractiva.
Pero que me vuelve insegura ante la mínima duda.
No sé qué piensas que soy...ni qué piensas que somos...

Pero me acuerdo del sonido de la lluvia y me estremezco de paz.
Sonrío. No me importa si es normal.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Flor cansada

Cansancio...
Cansancio de no palpar tu caricia,
de no llamar tu atención,
de no sentirme importante...

¿Son todas la flores iguales?
Yo me siento marchitar, esperando a que la abeja se quede.
Ese zumbido constante, hipnotizador, cercano...
Ese estar y no estar.

Quizá fuera mejor confiar en la libélula o la mariposa...

Pero yo no quiero libélulas ni mariposas,
porque sé que de mi polen la abeja podría obtener la mejor miel...
Si quisiera, si un día dejara de zumbar de flor en flor,
y se sumergiera por fin en mis colores...

que se enfrían día a día.

jueves, 8 de marzo de 2012

Ciega

Hace mucho que no escribo...
No tengo mucha inspiración poética últimamente y si me meto en cuestiones políticas no pararía...
Miro hacia adelante y tiemblo...
Tiemblo porque no te veo, tiemblo porque no veo salida, tiemblo porque no sé hacia dónde ir.
Me siento ciega.

¿Existe futuro? No lo veo.

Seguramente mi futuro se lo han gastado una panda de corruptos. Seguramente mi futuro lo estén apostando cada día gente que no sabe ni qué hacer con su dinero en los grandes casinos que son las bolsas internacionales. Especulando con una deuda que contrajeron unos políticos a los que ni tan siquiera voté para salvar a unos bancos que no me darán jamás un céntimo porque nunca voy a conseguir un trabajo estable...

Por eso tiemblo...

Y sé que así me quieren. Temblorosa, temerosa, pacífica...

Algún día sacaré la rabia...no sé hacia qué dirección ni de qué manera. Pero sé que el día que la canalice, seré imparable.