sábado, 30 de agosto de 2008

Un nuevo adiós

Ayer supe que te había perdido para siempre. Y hoy no sé cómo me siento, aparte de mal.
Nunca llegó a pasar nada convencional entre nosotros y yo nunca te dije te quiero. Pero te lo digo ahora cuando sé que no hay nada que hacer.
Para ti siempre fui tu gran amiga, o eso decías mientras jugabas a dar una de cal y una de arena.
Para mi siempre fuiste algo más.
Ahora, cuando la distancia va creciendo con cada luna y sólo un pequeño filo nos mantenía unidos, tú lo cortaste sin querer.
Yo era una pequeña llama encendida en lo poco que atesoras de tu pasado. Así me llamaste la última vez que te vi: "Tú eres la vela encendida que aún me queda",dijiste.
El soplo que ahora te da aire me ha apagado sin que tú seas consciente de ello todavía.
Pero yo sé que no volveré a alumbrar ese pequeño rincón de tu vida. Sé que cada vez añorarás menos la tenue luz que te daba. Y sé que nunca te dije que alumbrarte me devolvía la vida.
Hoy te lo digo.
Hoy te digo adiós.

¡Disfruta de tu soplo de aire fresco!

No hay comentarios: